13.1.06

De que se trata esto

En el año 1998 tuve la suerte de dar la vuelta al Mundo en unos inolvidables 180 días, junto al Grupo de Viaje de Ciencias Económicas - Montevideo, Uruguay.

Desde que volví tenía pendiente completar mi cuaderno/bitácora de viaje, así que decidí cambiar la estrategia y hacerlo de esta tecnológica manera.

Un blog está pensado para publicar noticias, así que si Ud. quiere hacer una lectura en el orden en que hice el viaje, deberá seleccionar el link "mes a mes" comenzando por los artículos más viejos. Tener en cuenta que en el blog los artículos más recientes están más arriba, así que deberá leer las notas en el orden inverso en que son publicadas.

Si detecta algún link que no funciona, errores en la redacción, datos inexactos o cualquier otro tipo de problemas, por favor hágamelo saber, ya sea por email o en los comentarios de cada artículo.

Así que lo que sigue será un completo anecdotario, fotos, recuerdos y reflexiones sobre la vuelta al Mundo que me llevó desde Montevideo a Estados Unidos, China, Singapur, Tailandia, Nepal, India, Emiratos árabes, Egipto, Israel, Jordania, Turquía, Grecia, Inglaterra, países nórdicos y buena parte de la Europa continental.

30.10.98

Reflexiones de un Viajero

Fueron 6 meses de viaje (180 días de vuelta al Mundo), 30 países, más de 50 ciudades, 3 océanos, 4 continentes, 15.000 Km. en Europa, 1.500 fotos. Cambio de hemisferio, cruce de la línea del Ecuador, viaje al norte hasta Noruega, un invierno pasado por alto. Desde McDonald’s a las cremaciones en India y Nepal, de los canales de Venecia a los millones de chinos, del río Nilo al muro de Berlín.

Me he dado varios gustos: CDs de música del Mundo, Gilberto Gil en Turquía, cervezas de todo el planeta, hoteles 5 estrellas, moteles de pocas monedas, campamentos de montaña, 10 budas a 1 dólar, pañuelos de seda, artesanías en jade, remeras y relojes.

Pero algo que se rescata del viaje es el saber que uno no va a perder jamás la capacidad de asombro, ya que en cada rinconcito del Mundo (y también del Uruguay) existe algo nuevo, algo raro, algo misterioso, algo bello, algo irrepetible, algo inimaginable. En cada lugar que he estado se nos han llenado los sentidos: parques hermosos, cascadas increíbles, comidas distintas, músicas nuevas, bosques y montañas llenas de verde.

Cada lugar tiene su toque particular, tiene su forma de ser, su originalidad, sus hermosuras, y muchas veces sus horrores. Así que a la clásica pregunta: "¿qué te gustó más?" no hay respuesta que realmente sea justa. Cómo decir que Praga, Bergeim o Venecia son los "pueblitos" más bonitos y acogedores, o si el color turquesa de los ríos en las montañas de Interlaken en Suiza es de no creer. Cómo animarse a decir que la prolija urbanización, orden y solidaridad de los países nórdicos (Suecia sobre todo), alemanes y belgas es más destacable que la alegría de italianos y españoles. Cómo podría hacer para dedicarle más tiempo a lo sorprendente que son los norteamericanos o los nepalíes, pasando por alto el hambre de la India, las contradicciones de China o el sorprendente éxito económico de Singapur y Hong Kong. No puedo hablar de las magníficas playas de Hawaii si estuve además en las de Thailandia, Grecia, España y Francia. En serio que es difícil decidir si la cultura que encuentra en París, puede superar a la que nace en cada pedacito de tierra de Egipto o de cada calle de Hungría o Austria.

Si me preguntan donde iría a vivir, la respuesta es obvia: Uruguay, paisito lindo, con mi gente, con el río ancho como mar, con las playas, con los montes, con los problemas que nos quedan por superar, y las muchas cosas por cambiar. Pero es cierto que Inglaterra es confortable, que lo que queda del socialismo sueco te puede ayudar, que Brujas es para enamorarse, que Nepal es un sueño, y que los españoles y tanos nos hacen sentir como en casa.

El viaje es un quiebre, un cambio (tremendo) en la vida, que significa quemar una etapa para encender otra(s). Vuelvo lleno de ganas, con ánimo y con nuevas experiencias de vida. "Tolerancia" es la palabra que más ha resonado en las cabezas de quienes viajamos. "Cambio" es lo que surge del alma de algunos al ver el Mundo, al reconocer carencias y virtudes en nuestro planeta. "Amor" es lo que se planta en el corazón como la gran bandera.

Esto es el viaje. Mucho más que miles de dólares en vuelos, alojamiento, paseos y transportes. Muchísimo más que souvenirs, recuerdos y regalos. Más aún que los lugares. La "gente" es lo que se destaca. La distancia también nos ayuda a no vernos tan "tercer mundistas" ni tan "solidarios y macanudos" como nos creemos.

20.10.98

Ley de Murphy

El Viaje de Ciencias Económicas es un viaje largo y multitudinario, así que las cosas no siempre suceden como uno quisiera, lo que dio lugar a varias leyes anexas a la famosa Ley de Murphy: "Si algo puede ir mal, irá mal".

Muchas veces nos pasa que luego que suceden los hechos, o después que vivimos las anécdotas, nos queda la sensación de habernos perdido una foto increíble, así que formulamos la Ley de La Foto: "No dejes para mañana la foto que puedes sacar hoy".

Como el pasto siempre crece más verde del lado del vecino, creamos el Teorema de Unicidad: "La probabilidad que un lugar esté hermoso es inversamente proporcional a la cantidad de gente que lo pueda haber visitado". A lo que se le suma el Corolario de A. Jenos: "El viaje perfecto lo hace uno mismo, aunque en nuestro interior sabemos que siempre el compañero de asiento lo vivió mejor".

La vida de las compras en el lejano oriente nos llevó a un par de leyes interesantes. La Ley de Mc Agaron: "Siempre lo podría haber pagado un poco menos" y la Ley de Lejano: "Mi compañero ocasional de asiento seguramente lo compró por menos".

El día a día tampoco es una cosa sencilla, así que por ahí aparece el Axioma de Oriente: "El aire acondicionado funcionará peor cuanto más calor hay", y las Bases del Teorema Matinal: "El desayuno es el más completo, el día que no puedo comer nada. La calidad del desayuno es directamente proporcional a la liquidez intestinal".

La Ley de la Nube, nunca falla: "Seguramente lloverá el día que no ponga la campera de lluvia en el bolso de mano".

En Estados Unidos funciona la Ley del Chicano: "Cuanto más difícil es comunicarse en inglés, mayor probabilidad de que el interlocutor hable perfectamente español".

Los pesimistas en el grupo nunca faltan, así que crean su propia versión del Principio de lo Devengado: "Todo problema puede adelantarse", o "Ante cualquier buena noticia se debe esperar a que se verifique, suceda y se confirme... mientras que las malas noticias se reconocen ante la mínima probabilidad de que sucedan".

Los guías nos dan sus propias leyes y teoremas: Ley de Sony (guía de HongKong): "Los guías están para ayudarte", el Corolario de Krishna (guía de Nepal): "En mi negocio todo es mucho más barato y bueno", un segundo Corolario de Gonzo (guía de China): "Puede ser que sea así, pero no puedo hablar sobre ello", y un Corolario final de Alí (Egipto): "Mi bote es más caro, pero tiene seguro de vida". A lo que se le suma el Principio Fundamental del Guía: "El programa es incambiable".

Para terminar algunas versiones propias del mundo asiático. La Ley Maoista: "Toda carne que no sea asimilable a la de vaca, es pato", junto al Corolario del Gato: "Y si es pato, es rico".

Algunos igual no le hacen asco a nada, así que finalizamos con el Corolario del Turco Abad: "Ojos que no ven, diarrea que no se siente".