28.8.98

Luces de París (FRANCIA)

Lyon - Francia, 23/08/98

La visita a Lyon fue rápida, a penas conocimos la Basílica de Fourvière (que tiene una muy buena vista de la ciudad), y en seguida tomamos ruta a Paris.

Pasamos una noche en el Hotel Fórmula 1 - Lyon Chasse sur Rohne (Rue F Mistral). Esta cadena se caracteriza por funcionar casi automáticamente con muy poco personal. No hay muchas comodidades pero es rápido y práctico para quien está viajando.

París - Francia, 28/08/98

En París no es fácil resolver el tema del alojamiento. Es buena idea, al igual que en Inglaterra, tener algo resuelto al menos para las primeras dos noches. Nosotros tuvimos suerte, y encontramos el Lux Hotel (bueno, sencillo y céntrico: 8 av. Corbera - Revilly - Diderot) y desde allí nos manejamos en Metro por la ciudad.

La ciudad es grande, pero se recorre fácilmente utilizando el metro (conviene comprar un pase turístico PARIS VISITE que venden para circular libremente durante varios días). Los lugares para visitar son muchos y muy dispersos (las cuadras parecen eternas al hacerlas caminando). Viajar en metro implica hacer combinaciones de trenes, pues en general no hay uno que te lleve directo a donde vas. La noche tiene su movimiento, pero hay que tener en cuenta que la mayoría de los metros dejan de pasar a cierta hora.

La recorrida empezó recordando el viaje a Egipto, pues en la Plaza de la Concordia los franceses lucen un Obelisco de Luxor con la punta de oro, de la época de los saqueos imperiales. Incluso al pié está detallado el proceso de traslado.

Luego, el Arco del Triunfo (tuvimos que hacer caso a lo que decían los folletos y cruzar usando el túnel subterráneo, pues el transito es caótico). En el centro una llama permanente recordando el soldado desconocido, y dentro un museo. Desde allí muy buena vista para tomar fotos sobre la Av. Champs Elysee. Hay otro arco en la Plaza Carrousel.

En lo alto de la Torre Eiffel (que lucía una cuenta regresiva para el año 2000), están las distancias a varias ciudades del Mundo, entre ellas Montevideo (10.933 Km del hogar). Frente a la torre las fuentes de la Plaza Trocadéro, un lindo lugar para pasar un buen rato.

Otra buena recomendación es visitar la Torre Eiffel de noche (unos U$S 10 por el ascenso), y tomar las fotos panorámicas de la ciudad durante el día en lo alto del Edificio Montparnasse.
Paris es una ciudad para tomársela con calma, y disfrutarla. Un paseo por la costa del Río Sena es algo que se disfruta. El Pont Viena es el más cercano a la Torre Eiffel, y más adelante está el Pont Royal, y la Isla de la Citè con la iglesia Sainte Chapell y sus 600 mts2 de vitrales.

La Iglesia de Notre Dame con sus torres góticas, se hace difícil de fotografiar por la falta de distancia. Otros edificios: Santa Magdalena (Magdalenae), Museo Picasso (Edificio Solé), Les Invalides y la Tumba de Napoleón.

En la rápida recorrida por el museo del Louvre (con el detalle de la pirámide de vidrio, que encaja de maravillas con el edificio histórico) nos dimos el lujo de ver sus tres obras más famosas: La Mona Lisa (colgada muy alta, y tras una placa de acrílico, fotografiada por millones de turistas por segundo), la Victoria de la Samotracia (bastante ignorada, en un corredor que muchos pasan de largo sin notarla) y la Venus de Milo. También es muy bonita una estatua ecuestre de Juana de Arco en oro, a las afueras del museo.

Otros clásicos imperdibles son: la Universidad La Sorbonne, el Sacre Coure y la Opera de la Bastilla (construida por el uruguayo Carlos Ott) frente a la Torre de Julieta.

Los franceses tienen fama de pocos amigos de los turistas y algo de cierto tiene esto. Los parisinos no se esfuerzan por comprender otros idiomas, y están siempre como en una actitud de molestia ante la presencia de los visitantes. Hay muchos marroquíes, verdaderamente negros, por todas partes. Algunos africanos (hijos de las colonias francesas) visten sus trajes típicos.

Intentamos tomar algo en el Café de la Paix, pero los precios son de locura.

En la Explanada de la Defensa hay mucho para ver. Por un lado están los grandes edificios de la ciudad nueva, el moderno Arco de la Defensa, los ascensores panorámicos, y la increíble experiencia del Cine Dome - pantalla en forma de cúpula de 1.100 mts2 de pantalla, con 15.200 Kwts de sonido.

Desde París, un tren rápido a Praga (136 dólares), previo pago de una Visa por la segunda entrada a República Checa (U$S 41), para comenzar la segunda parte del recorrido: Austria, Hungría, Italia, España, Andorra y vuelta a París.

2 comentarios:

Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Gabriel Budiño dijo...

Aquí había un comentario (anónimo) que decía:
"esto es una m*****"
Lamento borrarlo, pero me parece de mal gusto, y no aporta absolutamente nada.