6.4.98

Preparando las valijas (URUGUAY)

Montevideo, 06/04/98

Recuerdo aquella noche previa al viaje, sería mi primer vuelo en avión, empezarían 6 meses de viaje, algo por lo que había trabajado en los últimos dos años se hacía realidad. Así que la ansiedad me dejó dormir muy poco, y temprano a la mañana estaba listo, preparando la mochila (aquí explico mi decisión de usar mochila en lugar de valija).

Por la mañana (era lunes) aproveché para hacer mi primer salida al aire en radio desde mi casa por vía telefónica, contando estos pasos previos y las expectativas.

En la tarde estaba en el Aeropuerto de Carrasco, subiendo al primer avión que nos alcanzaría hasta Buenos Aires y de ahí a Miami. Pero para empezar las complicaciones, tuvimos una espera de como 3 horas en Argentina, donde aprovechamos para jugar al truco, y bajar la ansiedad.

En la mochila algunas remeras (no muchas, pues en el viaje se compran varias "recuerdo de..."), abrigo ligero, ropa informal, campera de nylon para caminar bajo la lluvia, muchos rollos de maquina de fotos (en esa época no abundaban las digitales, y en total terminé sacando 1.500 fotos), algunos medicamentos (lo básico para salir de apuros), riñonera para cargar con las cosas, cinturón con bolsillo oculto para el dinero, gorrito para el sol, etc.

Como decía la canción de Alfredo Zitarrosa "No eches en la maleta lo que no vayas a usar / son más largos los caminos pa'l que va carga'o de más", dicho sea de paso me llevé también un cassette de Zitarrosa y uno de Jaime Ross, para no sentirme tan lejos del país.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gabriel:

fui alumna tuya el año pasado, en una suplencia que hiciste a J. Bugna, recien empiezo con esto del grupo de viaje, para irme en el 2007. Y la verdad de lo poco que leí hasta ahora que contas........quiero armar las valijas e irme ya.......además de buen docente, buen narrador........te felicito y agradezco por este pequeño espacio

Laura A.

Gabriel Budiño dijo...

El viaje vale la pena... vale el esfuerzo, el sacrificio, el dejar trabajos, el extrañar la familia, todo realmente lo vale.

Ojalá este blog sirva para contagiar ese entusiasmo.