30.7.98

Pueblos Vikingos (DINAMARCA)

Copenhague - Dinamarca, 30/07/98

La capital danesa tiene una hermosa calle peatonal (Frederiksberg Gade) donde hay mucho movimiento y músicos callejeros. Sus edificios viejos tienen cúpulas de cobre que el tiempo ha puesto verdes, y le dan un toque muy personal a la ciudad.

Nos quedamos en el albergue DanHostel Bellahoej, y salimos de recorrida por la ciudad. En el paisaje se destaca la torre en forma de trenza de la Bolsa de Copenhague, cuyo edificio se construyó en 1640 por encargo del rey danés Christian IV como parte de su activa política comercial.

Otro paseo clásico, que nosotros hicimos bajo lluvia, es ver a la sirenita Den Lille Havfrue, que no es otra cosa que una estatua de bronce sobre una piedra. Para nada interesante, y con la peculiaridad que fue mutilada varias veces por sucesivos robos.

Un nuevo cambio de guardia, esta vez en el castillo Amalienborg, donde las casillas de los guardias tienen ventanitas con forma de corazones.

Algo anecdótico en referencia a nuestra visita al Museo de la Cerveza en las instalaciones de la planta de Carlsberg, fue nuestra “desesperación” por poder acceder a la degustación de sus cebadas fermentadas. Nos presentamos y nos dijeron que solo se aceptaban grupos con reserva previa, pero no nos dejamos intimidar por eso, y mientras recorríamos el museo (que es libre) vimos entrar a un grupo y nos metimos con ellos.

Se repartieron en las mesas, y nosotros quedamos solos en una con muy pocas cervezas, así que nos arrimamos botellas de otras mesas, lo cual no fue bien visto por el organizador que vino a hablarnos y en lugar de sacarnos (“we are a group” decíamos nosotros y mostrábamos las remeras con el logo del Grupo de Viaje) nos permitió quedarnos, pero nos pidió que no sacáramos más botellas de las otras mesas, que él nos traería más.

En resumen, fue una linda recorrida por el abanico cervecero danés, y nos fuimos contentos con haber probado varias botellas de Carlsberg gratis.

29.7.98

Países Nórdicos (ESCANDINAVIA)

El recorrido en los países nórdicos implica varios tramos en ferry, y muchos kilómetros de ruta hasta llegar a las bellas ciudades de Escandinavia.

Luego de partir de Hamburgo, el primer tramo a cruzar en ferry es desde el puerto de Puttgarden (Alemania) al de Rodby (Dinamarca) con un costo de 60 dólares por la camioneta y sus siete pasajeros.

No muy lejos está el cruce desde Helsingor (Dinamarca) a Helsingborg (Suecia) para ir hasta Copenhague. El costo fue de 70 dólares por el tramo ida y vuelta, ya que este recorrido lo repetiremos en sentido contrario, cuando regresemos de Suecia.

Desde Copenhague, el recorrido es largo hasta Oslo (solo descansamos un rato en un pueblito llamado Moss en Noruega), y luego la ruta hasta Bergen para ver los fiordos.

Al regreso (en el tramo más extenso) pasamos una noche en Kristinehamn (Suecia) antes de llegar a Estocolmo, y finalmente desde la capital sueca, pasando por Dinamarca, volvemos a cruzar a Alemania.

El último tramo en ferry fue el más caro (84 dólares), desde Gedser (Dinamarca) hasta Rostock (Alemania), ciudad a la que llegaremos para ir rumbo a Berlín.

28.7.98

Cuna de Hamburguesas (ALEMANIA)

Hamburgo - Alemania, 28/07/98

En nuestro primer paso por Alemania (en ruta al norte rumbo a los nórdicos, luego volveremos rumbo a Berlín, y también al salir de Praga pasando por Munich), visitamos Hamburgo que es la segunda mayor ciudad alemana luego de Berlín.

Hamburgo es una ciudad portuaria que se dio el lujo de ver prácticamente debutar a los Beatles, y aún pelea por el “honor” de la invención de la hamburguesa, popularizada por los norteamericanos.

Una historia divertida es que cuando llegamos a la ciudad, tuvimos que pagar un peaje para entrar al centro, y dando vueltas con la camioneta sin darnos cuenta salimos de la zona céntrica, y cuando quisimos volver a entrar obviamente nos querían volver a cobrar el peaje. Paramos en la casilla y le explicamos a la cajera que ya habíamos pagado, le mostramos el boleto y la confundimos lo suficiente como para que no nos volviera a cobrar y nos dejara pasar.

Una de las cosas más bonitas de la ciudad es el lago Alster, que también se disfruta desde la inmensa altura de la torre de la televisión, que vale la pena subir y tomar fotos. Una buena opción es alojarse en las afueras de la ciudad (Hamburg Stillhorn Ost - Tankstelle Ost fue nuestra opción), teniendo en cuenta que para cruzar las autopistas hay túneles subterráneos (nos costó varios quilómetros darnos cuenta de ese detalle).

Para considerarnos bautizados en tierras germanas, estuvimos en un Parque de Diversiones (Hamburger Dom), con varios bares que servían exquisitos chops (cerveza Astra) e incluso fuimos parte de un espectáculo de payasos, del cual en algún momento mostraré fotos. No llega a tener el nivel de las grandes Oktoberfest como la de Munich, pero muestra a las claras el espíritu festivo de los alemanes.

27.7.98

Molinos y Marihuana (HOLANDA)

Ámsterdam - Holanda, 27/07/98

Llegamos a Ámsterdam por la mañana, bajo lluvia, y empezamos a buscar alojamiento cerca de la estación de tren en pleno centro, lo cual no fue una buena idea. La camioneta era alta (2.19 mts) y no entraba en ningún estacionamiento techado (todos subterráneos para optimizar espacio), así que había que parar en la calle y pagar parquímetro cada una hora.

Finalmente encontramos un apartamento en un primer piso (Hotel Alfa), estacionamos la camioneta en la calle a varias cuadras (así que no podíamos dejar nada) y subimos las valijas (todas las casas tienen escaleras muy empinadas). El lugar que al principio parecía lindo, resultó ser un basurero asqueroso, al punto que no podíamos usar la heladera ni los placares.

Cuando terminamos toda esta aventura de conseguir un lugar donde dormir, ya estaba anocheciendo y salimos a pasear por la ciudad. Muy pintoresca, llena de puentecitos, canales, bicicletas y peatonales por toda la ciudad, al igual que canales y espacios de tierra ganados al mar con diques. Pero seguía lloviendo, la plaza Dam estaba desierta, y la sensación de inseguridad nos tenía alertas, disfrutando poco. Pasamos por la Casa de Ana Frank, pero era tarde, y no pudimos entrar.

Ámsterdam es un gran zoológico de turistas muy jóvenes con aros en todas partes, olimpiadas gay, olor a marihuana, zapatos de plataforma, y muchos japoneses a la moda. Se trata de un país donde el consumo de hachís y marihuana es libre y se vende al público en pequeños cofee shops, lo que la hace atractiva para un gran grupo de turistas europeos.

El barrio rojo, es famoso por sus calles con prostitutas ofreciéndose desde grandes ventanales, como vidrieras. Más cercano a la carnicería, que al erotismo.

A pesar de nuestra corta y frustrada experiencia (decidimos pasar una sola noche en lugar de las dos planificadas), no hay dudas que Holanda es un país con unos paisajes hermosos, vacas y pasto verde, casitas hermosas, mucho color, y cuidado diseño en todo. En lugar de alambrados en los campos separan los potreros con canales y en lugar de porteras tienen puentes levadizos.

Aquí siguen aprovechando la energía del viento, los molinos antiguos están para los turistas y los modernos les ahorran petróleo. Reciclan muchísimo, y en los supermercados no hay bolsas de plástico (te dan cajas de cartón o la gente lleva su bolsita de tela) y el concepto "botella descartable" no existe.

25.7.98

Tierras galas al norte (BELGICA)

Brujas - Bélgica, 24/07/98

Brujas es un pueblito con casitas y callecitas que parecen sacadas de un cuento. La mayoría de la población y de los turistas son veteranos.

Nos alojamos en casa de Nicole (30 Gapzardstraat), una veterana simpática, viuda y con un gato mimado. Nos entendíamos con un poco de francés, algo de inglés y casi nada de español. Desayunábamos pan casero y un dulce de nuez riquísimo que hace ella misma.

La ciudad es realmente hermosa, con canales y muchas calles empedradas, peatonales y ciclo vías por todos lados. Algunos la titulan la Venecia del norte, y algo de razón deben de tener. La ciudad es Patrimonio de la Humanidad, con bellísimas plazas (Markt y Burg) y un campanario altísimo con carillón, que cuesta subir sus escalones pequeños pero vale la pena. El ayuntamiento es un edificio que también vale la pena conocer.

Otra cosa muy típica de la ciudad, son las carpetas bordadas y los tejidos de encaje.

Bruselas - Bélgica, 25/07/98

Nos repartimos en parejas para averiguar precios, y dos compañeras fueron a un sector de la ciudad donde se agrupaban todos los hoteles de alta rotatividad (obviamente no lo notaron hasta el final de esta anécdota). Empezaron a preguntar y las atendieron muy bien (en ciudades como esta nadie se extraña que una pareja de mujeres busque un hotel de este tipo), pero la cara del recepcionista cambiaba cuando ellas pedían ver la habitación, y le decían que éramos siete (“we are seven” fue otra frase muy repetida en el viaje). Para una “orgía” como la que se imaginaba el recepcionista, les mostraban habitaciones con espejo en el techo, yakusis gigantes y camas con colchón de agua.

Terminamos alojados en el Manhattan hotel, y salimos a tomar una cerveza en un pub cercano. En Bélgica tienen 400 tipos de cerveza diferentes, una cultura alcohólica insuperable, tiendas especializadas, vasos para todas las marcas, etc.

Además del famosos niño orinando (Manneken Pis, que lo disfrazan ridículamente), un español que conocimos y vivía en la ciudad (porque el seguro de desempleo pagaba más en Bélgica que en España) nos mostró a su hermana, un poco menos conocida: Jeanne Pis.

En la plaza central de Bruselas no hay templos solo el edificio de la municipalidad (cuenta la historia que su arquitecto se suicidó al notar que la puerta no le quedó centrada respecto al edificio). Los domingos a las 10:30 PM sucede un espectáculo de luces y sonido en la plaza, que vale la pena presenciar.

Para el anecdotario estábamos en una lavandería (donde todo funciona automático y no hay empleados solo un teléfono público) jugando a las cartas en el piso, cuando vemos que un patrullero de la policía para, y entran al lugar. Nos hablan en francés, respondimos en español. Le preguntan algo a una señora que estaba lavando ropa ahí, y se van. Recién cuando volvimos a Uruguay uno de los compañeros nos confiesa que él había presionado por error el botón de la policía en el teléfono público.

24.7.98

De Calais a Paris (EUROPA)

Calais - Francia, 24/07/98

Entramos a la Europa Continental desde Inglaterra, en el cruce Dover - Calais por ferry, y en esta ciudad francesa tomamos la camioneta Peugeot Boxer que alquilamos para recorrer Europa.

Mi recorrido será en dos etapas (con dos grupos de gente distintos). La primera, de 36 días, me llevará por Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Noruega, Alemania, República Checa, Suiza, Italia, Mónaco y Francia.

Para comenzar la segunda etapa, viajaré en tren desde París a Praga, y en la capital de República Checa, me sumaré a otra camioneta con la que recorreremos en 29 días Austria, Hungría, Italia, España, Andorra y Francia.

23.7.98

Yeah! Yeah! Yeah! (INGLATERRA)

Londres - Inglaterra, 19/07/98

El último vuelo por un tiempo, nos trajo desde Atenas a Londres, dejamos en el pasado a los guías y a las playas. Es tiempo de recorrer ciudades a nuestro ritmo y siguiendo un itinerario propio.

Llegamos a Londres por la noche, y nos pusimos a buscar donde dormir. No fue fácil, y después de varias horas llamando a albergues, hoteles y moteles, terminamos consiguiendo un lugar en un hotel Travelodge, bastante lejos del centro y muy caro para nuestros presupuestos.

Para llegar al hotel, tuvimos que tomar un tren con todo el equipaje a cuestas, en plena noche londinense. Nos dijeron que era la primera estación, pero cuando el tren se detuvo por primera vez no se veía plataforma alguna sino las vías. Discutimos un rato si tirarnos o no, y finalmente nos quedamos hasta la próxima parada, donde nos bajamos y descubrimos que no era ese nuestro destino.

Nos tomamos el tren en el otro sentido (sin pagar de nuevo) y viajamos muy atentos para no pasarnos. El tren se detuvo y otra vez estábamos en plena vía. Abrimos la puerta, y empezamos de nuevo la discusión de tirarnos o no, cuando una inspectora nos gritó desde otro vagón que cerráramos la puerta. Luego la puerta se volvió a abrir con el tren en movimiento, y los gritos de la mujer “close the door” se convirtieron en un emblema de nuestro viaje.

Finalmente logramos bajarnos en la estación correcta y caminar cargando las valijas, por varias cuadras hasta llegar al hotel, que por suerte era una belleza. De todas maneras como era caro, al otro día salimos a buscar un nuevo lugar donde quedarnos, y terminamos en el The Cromwell Crown. Un típico edificio londinense, con un sótano, donde yo y mis seis compañeros de viaje nos amontonamos en cuchetas para dormir unos días.

El transito ágil y paciente, semáforos respetados, luces en las cebras, botones peatonales para pedir paso que funcionan, ni una calle es derecha y cada dos esquinas hay una rotonda. Todos circulan con prolijidad inglesa.

Todo esta filmado, hay cámaras vigilando por todos lados. Todavía están discutiendo si habilitan o no el porte de armas a la policía. La Oxford Street fue la primer calle en el Mundo en ser filmada para vigilancia.

No se puede creer a las 23, tocan una campana, la de la ultima copa y prenden las luces de los boliches. A las 17 cierra todo lo que abrió a las 9. Comprar algo después de esa hora es casi imposible, todo cerrado (los comercios de los pakistaníes es lo que se mantiene abierto hasta las 23). Los "24 horas" parecen no haber llegado aún a Londres.

El Museo Británico, es un buen resumen de todo el viaje. La entrada es gratis, quizás para alivianar las culpas por todo lo que el imperio robó en el Mundo. Se puede ver la piedra de roseta (en Egipto solo hay una copia, pues al parecer los ingleses la tomaron como tesoro de la guerra contra Napoleón, que la tenia empaquetada para llevarla a Francia).

De los lugares en Londres no haré una reseña, pues son más que conocidos, así que solo les contaré sobre el Cambio de Guardia en el Buckingham Palace. Entre los que ahí estuvimos se generó una polémica sobre si era algo digno de ver o solo un evento de marketing, y nos pasamos un buen rato discutiendo si era desilusionante o decepcionante. Estaba todo muy armado para el turismo, y a mi gusto eso lo convierte en algo circense, incluso la banda toca música de los Beatles solo para fomentar el turismo.

Más adelante en el viaje nos volveríamos a encontrar con muchos más cambios de guardia, pero sin lugar a dudas este es el más llamativo y con mayor público. Son cientos las personas que diariamente se agrupan para ver el show.

Liverpool - Inglaterra, 23/07/98

Como placer personal me di el gusto de viajar en tren a Liverpool, y recorrer algunos lugares de la ciudad que vio nacer a The Beatles.

Compré un libro con un recorrido por la ciudad (Rob Jones "The Beatles' Liverpool: The Complete Guide"), y salí a recorrer el hospital donde nació John Lennon, el Liverpool College of Art donde surgió la banda, la Catedral Anglicana que rechazó a Paul McCartney en 1953 por tener mala voz, el histórico Jacaranda Club, la estatua de Eleanor Rigby, el puerto (The Pier Head y Albert Dock), y en Mathew Street el clásico "The Cavern".

Quedó para la próxima, la visita de Penny Lane y Strawberry Fields (al sur de Liverpool), y las calles con los nombres de los Beatles (al norte), entre otros lugares históricos.

"There are places I remember All my life, though some have changed Some forever not for better Some have gone and some remain All these places had their moments With lovers and friends I still can recall Some are dead and some are living In my life I've loved them all" - In my life (Lennon & McCartney).

18.7.98

Las Islas del Mar Egeo (GRECIA)

Atenas - Grecia, 11/07/98

Todos los años el Grupo de Viaje hace una escala en Grecia antes de volar a Inglaterra para recorrer Londres, luego cruzar a Francia y en camioneta recorrer Europa. El objetivo en Grecia es doble: conocer las atracciones históricas de Atenas, y tomarse un descanso en las islas del Mar Egeo. De paso es un buen lugar donde comprar la carpa y el sobre de dormir, para acampar en Europa.

Parece increíble que una ciudad europea y con tanta historia como la de Grecia sea tan insulsa, desprolija, descuidada. Lo único atractivo es el Partenón, el teatro de Dionisio, y las callecitas de alrededor de la Acrópolis, con sus peatonales empedradas boliches, y restaurantes (Plaka).

La Acrópolis vale la pena, pero el Partenón en sí no dice mucho (más cuando uno viene de ver lugares increíbles en oriente). La belleza del Partenón está en el Museo Británico en Londres(lugar que visitaremos más adelante). Como pasará en toda Europa, le están haciendo mantenimiento y esta lleno de andamios de metal.

Conocimos el Estadio Olímpico (Panathinaiko), reconstruido en el año 1895 para las olimpíadas de 1896 con capacidad para 69.000 personas. La pista tiene 329 metros, los cuales recorrimos para la foto.

Los griegos son muy malhumorados, no se preocupan por entender, y es como si les molestara el turista. Con las compras andamos desorientados, pues se acabó el regateo. Acá los precios están fijos, no tenemos que pelear con los vendedores. También se acabaron los hoteles cuatro y cinco estrellas.

Por suerte el hotel nos permitió dejarles las valijas mientras recorremos las Islas. Salimos en un ferry a Santorini en el que vamos a viajar toda la noche (10 horas). Al llegar alquilaremos alguna casita y un camioneta para recorrer (Subaru para siete, 60 dólares por día). Ahora el Grupo de Viaje se divide en grupos pequeños y somos libres de armar nuestro propio itinerario.

Santorini - Grecia, 12/07/98

La isla de Santorini no es muy grande, y está llena de montañas y playas, pueblitos y villas por todos lados. Las playas son todas distintas, las hay con arenas negras, rojas y blancas, todas con agua cristalina y arena gruesa como pedregullo (caliente que te quema los pies). Estuvimos en Kamari, Red Beach y en el centro Phira.

En las playas hay sombrillas y reposeras que se alquilan. Todas las construcciones blancas (de aquí el origen de Casa Pueblo en Punta del Este), las iglesias con cúpulas azules y paredes blancas, todo muy cuidado. Es impresionante la sal que tiene el agua, toda la ropa te queda manchada de sal y dura. Las iglesias y los molinos son unas de las fotos típicas de la isla.

El clima es espectacular. No hay una sola nube, no hay que preocuparse porque refresque ni porque llueva siempre hace calor y siempre es día de playa. De noche se puede salir sin abrigo. Oscurece recién a las 9 de la noche así que el día es bien largo.

Mykonos - Grecia, 15/07/98

Nos tomamos otro ferry y nos instalamos en Mykonos, donde están las playas preferidas por nudistas y gays (el topless es asunto generalizado en todas las islas, para todas las edades, y de todas las nacionalidades). La Paradise y la Superparadise son las playas preferidas.

La isla tiene muchas partes de rocas y casitas blancas como colgadas de la montaña. Las calles tienen unas subidas y bajadas impresionantes.

Si bien ya salimos de los países de “riesgo de malaria”, las pastillas que nos indicaron las empezamos a tomar antes de empezar el viaje, y las debemos seguir tomando una vez por semana, por un tiempo más.

El 18/07/98 regresamos a Atenas para volar a Londres al otro día.

9.7.98

Constantinopla y Anatolia (TURQUÍA)

Estambul - Turquía, 01/07/98

Constantinopla fue el nombre de Estambul mientras los romanos extendían su Imperio Bizantino en el siglo IV, y hasta el año 1453 en que deja de ser cristiana para transformarse en musulmana al ser conquistada por los turcos.

El Imperio Otomano entre los años 1471 y 1699 llegó a cubrir una zona muy extensa: Líbano, Hungría, Rumania, Egipto, Siria, Marruecos, Túnez, y Argelia, pero desde 1933 queda solo la Turquía actual.

Mustafa Kemal Atatürk, como presidente de Turquía, llevó adelante una serie de reformas para ser más “europeos” (prohibió el velo de las mujeres y el sombrero “fez”, hizo campaña en pos del laicismo, eliminó la ley islámica y adoptó normas suizas, italianas y alemanas para los códigos penal y de comercio).

Si bien hablan turco, Ataturk ordenó escribir con caracteres occidentales (alfabeto latino), así que al menos es fácil tomar notas de las indicaciones o hacerse entender. Es un problema escribir en las computadoras turcas, pues en los teclados tienen todas las letras cambiadas, de acuerdo al uso en el idioma turco.

Esto último fue lo que permitió enterarme que Gilberto Gil tocaría en vivo en un teatro al aire libre (Yapi Kredi Sanat Festivali 98), justo en la semana que yo estaba en Estambul. Hice las averiguaciones del caso, y a la noche salí rumbo al show. Al llegar no tenía efectivo suficiente en moneda turca, así que rápidamente entré a un hotel de lujo y pedí para cambiar dinero. Me preguntaron en que habitación estaba y sin dudarlo respondí “five one one”. Tuve suerte, existía la habitación, y Mr. Robert Jackson fue mi cómplice para poder cambiar dinero y ver el show de un brasilero en Turquía. Para no olvidar jamás.

Estambul (o Istambul como aparece en todos lados) es una ciudad muy europea. Caminando por la rambla se disfruta del lindo clima, viento fresco del Mediterráneo, y sol sin la sensación agobiante de otros lugares.

En recorrida por la ciudad visitamos un Obelisco Romano en el Hipódromo de Estambul, la columna de Constantino, el Palacio Topkapi (Sultán Mehmet) y el café de Pierre Loti, donde tomamos el té turco.

Estuvimos recorriendo las mezquitas que son muy grandes, con unos decorados increíbles, y muchos azulejos con diseños espectaculares. Todo parece surgir a partir de la basílica de Santa Sofía (transformada en mezquita y convertida en museo en 1935). Allí quedaron pocos frescos de la época bizantina algo tapados por los salmos del Corán. Fue el edificio mas grande de la cristiandad durante 10 siglos.

Al construir la Mezquita Azul se pretendía que fuera de oro, pero como era demasiado disparatado, a alguien se le ocurrió ponerle siete minaretes - pues la diferencia entre las palabras "oro" y "siete" es de solo una letra. Finalmente se le hicieron solo seis (pues la Meca tiene 7), de todas maneras es la única en el mundo con esa cantidad de minaretes.

Se acabaron las ofertas de un dólar, aunque el regateo sigue funcionando y comparado con Europa los precios sirven. Alguna cosa interesante siempre se encuentra en el Gran Bazar. Las cifras asustan, pues el cambio es gigantesco: un dólar equivale a 1,25 millones de liras turcas.

Ankara - Turquía, 03/07/98

Nuestra visita por la Capital Administrativa de Turquía nos llevó a: Eyup, la Iglesia de Chora, y el Mausoleo de Ataturk con su largo camino de piedras y sus columnas. También estuvimos en el Lago Tuz (el lago saldo mas grande del mundo).

Visitamos también las "Chimeneas de las Hadas", que se trata de una interesantísima formación de lava. Allí entre los siglos V y X se construyó la ciudad subterránea de Kaymakli, con 9 niveles hacia abajo con todas las comodidades para 15.000 personas (almacenes de alimentos, establos, cisternas, cavas, cocinas, iglesias e inclusive sepulturas, dispuestos en un laberinto de túneles y escaleras). Los cristianos se refugiaron aquí antes de la invasión árabe.

Kusadasi - Turquía, 09/07/98

Kusadasi tiene mucho movimiento nocturno, discotecas y pubs. Más parecido a las islas griegas que a la historia turca.

Rumbo a Kusadasi pasamos por Konya (museo Mevlana de los derviches danzantes), Hierápolis (con un teatro romano muy bien conservado), y las Termas de Pamukkale con sus piscinas de que parecen de algodón (el agua tiene algo de cal, como se nota en los sedimentos que deja).

También estuvimos en Efeso, donde están las ruinas de la casa de la Virgen María. Allí fue llevada por San Juan luego de la crucifixión de Jesús, hasta su muerte.

El teatro de Efeso era para el Circo Romano, y entran 45.000 personas (7 veces la capacidad del teatro de verano de Montevideo). Entre las ruinas los restos del Templo de Artemisa, un Odeón, Urinarios, Prostíbulo y Biblioteca (estos dos últimos conectados por pasadizo subterráneo).

Hemos visto mucho de las Siete Maravillas del Mundo. De las clásicas vimos las dos que siguen en pié: la Gran Pirámide de Giza (Egitpo), y las ruinas del Templo de Artemisa (aquí en Turquía). Las nuevas maravillas del Mundo están muy discutidas, pero estuvimos en varias: Gran Muralla China (China), Iglesia de Santa Sofía (Estambul, Turquía), Ciudad de Petra (Petra, Jordania), Taj Mahal (Agra, India), Puente Golden Gate (San Francisco, USA). Y vamos a estar en otras tantas: Acrópolis (Atenas, Grecia), Coliseo (Roma, Italia), Torre Eiffel (París, Francia), Estatua de la Libertad (Nueva York, USA), Torre de Pisa (Pisa, Italia), Palacio y parques de Versalles (Francia), Edificio Empire State (Nueva York, USA), La Sagrada Familia (Barcelona, España).